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Aproximación conductual a los trastornos de la personalidad = A behavioral approach to personality disordersKeywords: Trastornos de la personalidad , trastorno del comportamiento , síntomas afectivos , retroalimentación , manejo de la enfermedad , clasificación de enfermedades , Personality disorders , behavioural alterations , emotional upset , feedback , clinical performance , classification systems Abstract: RESUMEN En los últimos a os, los profesionales que trabajamos en el campo de la Salud Mental nos encontramos con una mayor presencia en los dispositivos asistenciales de demandas procedentes de pacientes afectos de Trastornos de la Personalidad (en adelante, TP). Dichos trastornos eran menos frecuentes en décadas anteriores, se podría decir que existía un predominio de las patologías psiquiátricas clásicas, del orden de las psicosis y las neurosis. Dichas patologías, evidentemente, siguen manteniendo su presencia y prevalencia, pero se objetiva que las personas con TP acuden cada vez más a los servicios asistenciales o bien llegan a ellos por intervención de terceros a raíz de sus disfunciones conductuales (1). Los TP presentan una serie de particularidades que, de no ser correctamente identificadas y abordadas por los profesionales que deben tratar al paciente, pueden inducir a estos al error a la hora de realizar la intervención, en aquellos casos en que el usuario consigue, de modo más o menos consciente, incluir al terapeuta en el sistema patológico del cual el paciente es epicentro (2). Este riesgo no excluye, al T.O. que debe ocuparse de alguna faceta del tratamiento de la persona afecta de TP.ABSTRAC In recent years, professionals working on Mental Health have noticed that there is a remarkable increase of patients with personality disorders(from now on P.D) in attendance centres.This kind of disorder was less frequent in preceding decades, when maybe the classic psychiatric pathologies, such as psychosis and neurosis, were predominant. It is obvious that the aforementioned pathologies go on keeping their presence and prevalence although it is objectified that a rising number of people go to attendance services on their own or on third persons initiative (family, friends, legal institutions and others) as a result of their behavioural upsets. Those who struggle with a P.D have several special features which must be properly identified and treated by those professionals dealing with the patient. Otherwise, they could make mistakes in intervention in those cases where the user includes (more or less consciously) the therapist in the pathological system which has an epicentre: the patient. It is clear that this risk does not exclude the occupational therapist who must look after some facets of the treatment designed for the patient.
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