Editorial

El dominio político de los medios de comunicación es, hoy en día, responsable en gran partede la razón y condición de nuevas formas de desigualdad y control social. El discurso sobre la globalizaciónes tan sólo una variante de un concepto-fetiche asociado a lo comunicacional, donde eldebate por lo ideológico es minimizado en beneficio de la inmediatez por lo técnico.La producción y distribución de conocimiento en la sociedad globalizada implica que estamosen presencia de un desarrollo desequilibrado de los diferentes medios y de los contenidos delsistema de comunicación, que conlleva a la reducción de los márgenes de creatividad. Las exigenciasde los grandes consorcios de la información, que aprovechando el proceso de ampliación global delcapitalismo, irrumpen en el mundo de la ciencia y pone en peligro la diversidad y pluralismo delconocimiento científico.La Sociedad del Conocimiento es, sin duda, una sociedad global de la información, pero desdeuna perspectiva política corresponde a un programa que es generador de desigualdades socialesimportantes, porque conlleva a la apropiación de un conocimiento que en esencia debería ser patrimoniode la humanidad, pero que termina por ser secuestrado por las empresas privadas.No me cabe la menor duda de que la sociedad-red es flexible, abierta y global, que multiplicalos espacios de discusión de una manera descentralizada; pero, la manera actual de producir conocimientoestá centrada en un sólo mecanismo, que es la búsqueda de nuevos mercados, nuevosreferentes económicos y nueva formas simbólicas de contención social. Con la descentralización dela creación de conocimiento aparecen nuevas formas de pensar con implicaciones ideológicas divergente.Es por eso que en Enl@ce, nos esforzamos por darles cabida a las disímiles manifestacionessocio-técnicas, donde los complejos y contradictorios efectos culturales producidos por la globalización,permiten analizar prospectivamente posibles tendencias de futuro. De ello, hay múltiples testimoniosque se han publicado en estos ocho a os de existencia. Nuestro concepto editorial va másallá de lo técnico para abrir espacios al pensamiento crítico, no sólo de lo ideológico con respecto ala tecnología digital, sino con respecto a los aspectos sociales y culturales de la sociedad red.