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Razón moderna y otredad. La interculturalidad como respuestaAbstract: La razón occidental, en la Modernidad, instituyó modos de pensar, sentir y hacer fundados en ideas de progreso lineal e ilimitado y en la ciencia como conocimiento legítimo, con base en el Estado burgués, esperando garantizar bienestar y libertad. Luego, los genocidios y los totalitarismos demostraron que la fe en ciertas certezas y determinismos sólo conducía a la imposibilidad de convivencia y a la falta de un reconocimiento recíproco. Por ello, en los tiempos contemporáneos sólo queda apostar a una política sin fundamento en la trascendencia, donde la alteridad conmueva lo que pretenda estabilizarse, y el acontecimiento azaroso configure las modalidades de construcción y proyección de un porvenir. La perspectiva intercultural, desde una prudencia marcada por los errores de una confianza ciega en un modelo único, puede contribuir a pensar las múltiples vías de reconstrucción de un mundo más habitable, en un escenario de enorme desarrollo de las tecnologías.
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